Seguramente no te has planteado nunca una auditoría de marca, incluso puede ser que no sepas ni lo que es.
Ya seas propietario, directivo de una empresa o freelance (coach, abogado, dentista, deportista…) te animo a que leas este artículo porque es posible que dé respuesta a alguna de las inquietudes que puedas tener en tu negocio o empresa.
Para poder explicar qué es una auditoría de marca, primero es importante contextualizar el concepto de marca. Digo contextualizar porque hay tantas definiciones como profesionales que se dedican a las marcas.
«Una marca es la percepción y las expectativas que las personas tienen de ésta.»
Una marca (según lo entendemos en Neuro in Business) es un conjunto de símbolos que, además de identificar a una empresa o producto, se asocian a unas características que le aportan un valor. Una marca es la percepción y las expectativas que las personas tienen de ésta.
Además, una marca describe la personalidad, los valores, un estilo de hacer las cosas, la diferenciación y, sobre todo, proporciona confianza.
Antes hemos hablado de “personas”, no de clientes, y es que una marca es global. No es sólo para los consumidores o clientes, sino que también es para los trabajadores, para los partners, para los proveedores… una marca incrementa el valor que las personas perciben de la empresa o el producto, porque proporciona seguridad y prestigio.
¿Cómo entendemos las marcas?
En ocasiones anteriores ya hemos explicado que si el cerebro no se puede imaginar algo, para él no existe, por lo que vamos a generar un símil, para poder imaginar correctamente de aquello que estamos hablando.
Imagínate a una persona. El nombre de la persona (el que está inscrito en el registro) sería el nombre de la empresa o la marca registrada (porque hay veces que no son lo mismo), o incluso de la persona física si hablamos de marca personal.
Esta persona tendrá un cuerpo: cómo tiene el pelo, cómo se peina, cómo huele, cómo se viste (se puede vestir a lo hippie o a lo heavy)… Esta parte visual sería el logo, la imagen corporativa y todos aquellos elementos que podemos percibir con los sentidos.
Luego entra la parte no visible de la persona: sus valores, su personalidad, sus habilidades y capacidades, si es una persona en la que confías, si es amable, si es inteligente…
Todo junto hace de la persona lo que es. Pues lo mismo sucede con la marca. La marca es holística: un global.
A parte de esto, puede que te hagas la pregunta de qué pasa con la marca digital, que está tan de moda… para mantener el símil podríamos decir que esta persona tiene una vida pública en internet, tiene una presencia digital: quizás tiene página web, redes sociales, tiene amigos, seguidores, hace publicaciones, comenta las de otros y depende de lo que publique o cómo lo publique va a dar una imagen pública digital u otra.
Una auditoría de marca es comprobar si se tiene la marca deseada y/o si se está en el camino de conseguirla; o si se está consiguiendo lo contrario (desde todos los ángulos).
Muchos se preguntan ¿pero quién lo tiene que hacer?, ¿un diseñador gráfico?, ¿alguien que sepa de branding?, ¿alguién que sepa de auditoría?, ¿alguién que sepa de tecnología?, ¿alguien que sepa de copywriting?, ¿alguién que sepa de percepción?… Pues para nosotros la respuesta es clara: un equipo multidisciplinar de expertos que sean capaces de entender la complejidad y el valor de una marca.
¿Cómo puedes saber si necesitas o te convendría una auditoría de marca?
Lo primero es tener una marca. Si no la tienes, te ayudamos a construirla desde cero. Hay muchas empresas y freelance que tienen muy buenos productos o servicios y no saben venderlos o no entienden por qué no consiguen los clientes que desean. Incluso en el colegio muchos preferían no destacar, pasar desapercibido, pero en el mundo de los negocios necesitas llamar la atención de forma positiva.
Lo segundo es querer una marca fuerte y entender la importancia que tiene la marca en el mundo actual. Hoy en día aún hay gente que cree que entrar en la diferenciación por precio es una buena estrategia de marca, sin pensar que siempre puede haber alguien que tenga un precio más bajo. Y es que durante mucho tiempo nos hemos acostumbrado a las marcas blancas y a la mediocridad (mediocre viene del latin mediocris, que significa medio, común, mediano, ordinario y ocris que significa montaña; Así mediocris significa que se queda a mitad de la montaña, el que está a media altura).
A partir de allí busca a un buen profesional externo (porqué no estará sesgado por el día a día de la empresa) que sea capaz de auditar la marca desde todos los puntos de vista que te sean útiles para tu objetivo.
La auditoría te sirve para ver dónde estás. Puede ser que estés genial en comparación a tus expectativas, puede ser que sólo necesites un restyling de la parte más visible porqué te has quedado anticuado y la empresa ha evolucionado y tu imagen no. Puede ser que por mucho que hagas por tus empleados, estos no tengan engagement hacia la empresa, o que tu imagen digital reste en vez de sumar (y hoy en día tiene un peso muy grande en la publicidad de las empresas) o que tus clientes hablen mal de ti… en fin, te dice dónde estás y dónde actuar. Así, puedes saber con certeza los puntos débiles o problemáticos y después de un análisis sistémico de actuación, poder corregir y/o mejorarlos.
La metodología que tenemos en Neuro in Business es (como todo lo que hacemos) personalizada a las necesidades del cliente y sus recursos.
Además podemos medir la imagen que tienen tus clientes y trabajadores de ti con neurotecnología de laboratorio propio (cosa que reduce mucho el coste) y que garantiza los resultados obtenidos.
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