Cuando hablamos de juegos de mesa, la imagen habitual que nos viene a la cabeza es la de personas alrededor de una mesa con un tablero, fichas y dados. En el artículo anterior ya hablamos de una forma diferente de jugar: un juego de cartas para casi todos los públicos, una duración por partida que invita a la participación y una dinámica bastante entretenida.
En este análisis vamos a hablar de un juego que nos permite una modalidad poco usual (a no ser que seas de los que saca la baraja de cartas para jugar al solitario o de aquellos que se busca puzles de ajedrez para resolver). Hoy vamos a divertirnos con un juego para nosotros mismos, pero no pienses mal: Brains “Poción maǵica” es un juego de mesa que permite entretenernos de forma individual sin necesidad de dispositivos electrónicos de por medio.
El entretenimiento personal (es decir, de uno mismo) va, habitualmente, ligado a la utilización de dispositivos electrónicos y pantallas retroiluminadas. Son pocos los juegos que nos permiten jugar a este nivel sin ningún tipo de electrónica y, por ello, hemos decidido cubrir este segmento con nuestro segundo análisis. Vamos allá…
La exposición a pantallas retroiluminadas tiene un efecto nocivo en nuestro cerebro y es que la cantidad de luz azul de estas pantallas acostumbra a estar por encima de lo recomendado en determinados horarios y puede alterar nuestros ritmos circadianos. En otras palabras, podríamos decir que nuestro cerebro se puede desorientar a la hora de saber qué hora es; algo parecido a lo que puede pasar con el cambio de hora en primavera u otoño pero cada día.
Además, la carga cognitiva (o carga de tarea) que supone estar delante de una pantalla es superior a la que tiene estar delante de elementos impresos y esto te puede generar una mayor sensación de cansancio o agotamiento al final del día.
Una forma de reducir las consecuencias de una sobreexposición a las pantallas retroiluminadas es, por ejemplo, leer un libro o, como estamos proponiendo en esta serie de artículos, aprovechar las características de algunos juegos de mesa.
NOTA: Este artículo no es una review del juego ni una explicación de la forma de jugar del mismo. Este artículo es un análisis de lo que nos aporta este juego a nivel cognitivo, pero la mecánica y el funcionamiento son tan sencillos que no creo que haga falta profundizar demasiado. De todas maneras, si necesitas una explicación de cómo funciona, te recomiendo que recurras a YouTube.
Características
Jugadores: 1 persona
Edad recomendada: +8
Tiempo aproximado por partida: Lo que la persona decida.
Evaluación Neuro in Business
El formato es tremendamente conveniente
El formato y la facilidad para entender la mecánica hace que no sea complicado dedicar al juego el tiempo que prefiramos. Eso hace posible que una persona le pueda dedicar desde cinco minutos a todo el tiempo del mundo, pero hay que tener en cuenta que es muy fácil quedarse enganchado al juego y perder la noción del tiempo.
Una de las sensaciones iniciales que te deja el juego es que la misma dinámica sería muy sencilla de llevar al mundo virtual, pero esto nos haría perder los beneficios del concepto de juego de mesa. Afortunadamente, después de este primer pensamiento, si nos centramos en el juego, el olor a cartón, la sensación de las piezas en la mano, la secuencia de escoger los puzles a resolver, la selección de los ingredientes en la posición adecuada y la comprobación de la solución, hace que te enamores de Brains en muy poco tiempo.
Los beneficios
La mecánica y lo entretenido del juego no están para nada reñidos con los beneficios que se pueden dar de la utilización de este. De hecho, las operaciones necesarias para resolver los puzles requieren un trabajo mental que puede llegar a ser muy beneficioso para el cerebro.
En esta versión de Brains, hay siete piezas con ingredientes y las combinaciones necesarias para resolver los rompecabezas van de 2 a 6 piezas; las combinaciones que se deben realizar implican cierta memorización, rotación y combinación de diferentes piezas en diferentes posiciones. Estos ejercicios mejoran el rendimiento de la memoria de trabajo y, concretamente, de la agenda visoespacial.
La repetición, con variantes, de estas acciones implica el trabajo coordinado de diferentes regiones cerebrales y podría hacer que mejore la conectividad de y entre según qué regiones.
Actividades de memorización, rotación y combinación se utilizan habitualmente en pruebas psicotécnicas y tests de inteligencia, por lo que la práctica no solo te puede ayudar a mejorar el rendimiento de tu memoria de trabajo, sino también en el rendimiento en este tipo de pruebas.
Variantes e inconvenientes
Como en otros casos parecidos, Brains tiene diferentes versiones en los que podemos elaborar un mapa del tesoro o “arreglar” un jardín japonés. La mecánica en todos los casos es parecida, pero la posibilidad de acumular 150 puzles hace que la colección tenga cierto atractivo.
Existe una versión de Brains para 2 a 4 jugadores. En este caso, la mecánica es un poco diferente y la competición puede restar efectividad a lo que se pretende con los juegos individuales. Esto no hace que el juego sea menos divertido (quizás puede serlo más todavía), pero hay que tener en cuenta que el objetivo y los beneficios son otros.
La cantidad de puzles en cada uno de los paquetes es, en mi opinión, el punto débil del juego. Aunque alguno de los enigmas que se nos presenta nos pueda representar algunos minutos de cálculos y pruebas, la cantidad de puzles que se incluyen en cada uno de los juegos de la colección parecen un poco escasos.
Es verdad que por el precio de cada juego quizás no se pueda pedir más, pero la sensación de que se va a terminar demasiado deprisa impregna la mayor parte de “partidas”; algo complicado de resolver ya que es posible que las combinaciones “jugables” no puedan ir mucho más allá de estos 50 puzles.
En resumen, que lo peor del juego sea que tienes la sensación de que se acaba ya dice mucho de él…
